Panorama
2014





El paisaje es una escena natural mediada por la cultura.
W.J.T. Michell.


Nuestra imagen de la realidad depende de nuestro
conocimiento del museo.
Boris Groys.













































































El museo produce sus propias oscuridades,  invisivilidades,  y diferencias;  produce su propio exterior escondido en el interior. Boris Groys


Año de 1787. El pintor Robert Barker registró un invento denominado Panorama, el cual consistía en un ciclorama que permitía experimentar la naturaleza de una sola mirada; una especie de teatro circular donde el espectador encontraba un sustituto al placer del viaje dentro de mundos exóticos naturales, reservados a hasta ese entonces a la clase burguesa.

El intento de Barker por representar el paisaje encuentra una clara formulación anclada en una época en la que descubrir el mundo a través de microscopios, telescopios y cámaras oscuras era importante; ya que mientras la geología, la geografía y la botánica lo utilizaron como campo de estudio para comprobar el origen del universo; por su parte, los pintores románticos hicieron del paisaje una apropiación estética, moral y de placer.


La historia del paisaje ha sido definida por Denis E. Cosgrove como un producto social, consecuencia de una transformación humana colectiva de la naturaleza. El paisaje entendido así, representa una forma histórica específica de experimentar el mundo creado por ciertos grupos sociales.

Año 2014. Queda poco por descubrir. La fotografía prácticamente ha saciado la exploración de la naturaleza, convirtiéndola incluso en una codificación virtual más cercana a un archivo espectral, clasificación de lo fugaz. Nos encontramos ante la creación de una historia natural del hombre del siglo XXI.


La serie fotográfica Panorama funciona como una tautología sobre la relación que mantiene la naturaleza con el espacio museal, la fotografía, lo clasificable, lo permanente y lo efímero. A través del registro de ventanas en museos de arte, emana un estudio del paisaje insólito que se convierte en metáfora del proceso mismo de clasificación y estudio que ha ejercido el museo sobre la historia del paisaje. Mediante el placer de asumirme como viajero, persigo retratar una visión poética de la realidad que se desvanece frente al tiempo y el espacio de aislamiento que nos ofrece momentáneamente el museo y el acto fotográfico.